Filosofía de enseñanza
La educación como elemento para crear un mundo mejor
La educación es una de las inversiones más importantes para dar a los niños y jóvenes oportunidades para su futuro. Como parte de la educación, la música ocupa un lugar relevante ya que fomenta valores como el respeto, el trabajo en equipo, la multiculturalidad, la creatividad, las capacidades cognitivas y las habilidades sociales que son cruciales durante el desarrollo del niño. Los estudios han demostrado que la música mejora el comportamiento y el aprendizaje de los niños y también añade un valor positivo dentro del entorno familiar.
Hay que fomentar la curiosidad y la capacidad de explorar, practicando y facilitando experiencias para destacar el proceso de aprendizaje sobre el resultado (la evaluación).
Estrategias para motivar a los alumnos
Priorizar lo divertido y lúdico
Cuando algo tiene sentido lúdico es más fácil comprometerse y se vuelve más atractivo para el aprendizaje. Las orquestas y la música clásica proyectan un aspecto solemne y serio que dificulta la conexión con niños y jóvenes. Siempre que es posible, incorporo bromas, chistes, bailes y acciones a seguir durante los conciertos. Estos elementos divertidos hacen que la música sea más accesible para los alumnos y crea un aspecto lúdico en la interpretación.
Promover el liderazgo de los alumnos
Cuando los estudiantes son líderes aumenta su nivel de compromiso e identificación con la actividad entre ellos. Delegar funciones como dirigir ensayos, dirigir sesiones de afinación y calentamiento, tocar solos e incluso dirigir la orquesta, aumenta significativamente el compromiso y la motivación de los estudiantes.
Es nuestra responsabilidad ocuparnos de otros que lo necesitan, o por lo menos compartir lo que sabemos con aquellos que no han tenido la misma suerte.
La música puede ser un poderoso elemento positivo para crear un mundo mejor. La música representa alegría, paz, esperanza, integración, fuerza, cambio y energía infinita. La música expresa lo invisible, lo inefable; es una forma vibrante de creatividad.
Una orquesta es una de las formas más elevadas de colaboración del ser humano. Es tambien un instrumento único para socializar porque crea un sentido de pertenencia, enseña disciplina e introduce a sus miembros en la pasión. La orquesta es una comunidad que enseña y une a las personas de diversas maneras. En una orquesta no se aprende solo el lenguaje musical, el cual ayuda a desarrollar el pensamiento abstracto, lógico y crítico. También se aprenden y desarrollan valores y cualidades como la escucha, el aprecio, el respeto, el trabajo en equipo, la cordinación, la confianza en uno mismo, el coraje, el esfuerzo, el autocontrol, la responsabilidad, el liderazgo, la empatía, etc. Estos son valores y cualidades que tenemos todos como seres humanos, y los necesitamos en nuestra vida y en la sociedad. Los jóvenes con este tipo de valores y cualidades impactan y mejoran nuestras sociedades. Es una transformación social a través de la música.
La música enseña y expresa la belleza de la vida. Muchos de nuestros problemas sociales tienen su origen en un sentimiento de exclusión. Mi objetivo es atraer al mayor número posible de personas a nuestro maravilloso mundo de la música, la orquesta, el arte.